Acceder a mercados internacionales se ha convertido en una prioridad para muchas empresas del sector alimentario en general. En un entorno muy competitivo y globalizado, trabajar basándose en mostrar la excelencia, transparencia e inocuidad se hace imprescindible para cualquier exportador que quiera mejorar sus resultados día tras día, acceder nuevos mercados y mejorar el valor de sus productos y marca. Importante resaltar que el exportador depende también de las Asociaciones, productores que deben también mostrar Calidad, inocuidad en sus procesos de producción, traslado y acopio de los productos, lo cual es un detalle muy importante.
Y, para ello, no hay otro camino que la apuesta por mostrar la calidad y la seguridad alimentaria a través de la trazabilidad, dos aspectos fundamentales para cualquier empresa que quiera competir con garantías, tanto en el mercado nacional como internacionalmente especialmente en el mercado Europeo y de EEUU.
Para lograrlo, no resulta suficiente con que los actores de la cadena cumplan con la reglamentación obligatoria en vigor que demuestra su forma de trabajo en su cadena de producción end to end sino que, además, deben afrontar y cumplir una serie de normas de ámbito internacional, exigidas por entidades de los diferentes países en los que quieren competir y entrar con sus productos, que garantizan el cumplimiento de todos los estándares de calidad y de seguridad alimentaria.
Es importante que los exportadores, asociaciones, productores conozcan que el esfuerzo de implantación, recopilación de información y finalmente cumplimiento de estas normas de calidad y requerimientos internacionales para cumplir certificaciones ,es valorado de forma muy positiva no sólo en los beneficios comerciales aperturas de mercado que se obtienen sino que también se logra obtener determinadas ayudas por cumplirlas las cuáles se pueden re invertir en los procesos , entorno social, miembros de la cadena.
Contar con alguna de las certificaciones disponibles, tales como Buenas Prácticas Agrícolas BPA, Cero Pesticida para el Banano, UTZ para el Cacao, Global Gap para productos agrícolas, por nombrar algunas supone disponer de un reconocimiento formal de las competencias técnicas de una empresa en su producción y una valiosa garantía de cara a las entidades reguladoras locales y a los propios mercados internacionales de la fiabilidad, inocuidad, transparencia de los productos que se ofrecen.
A la hora de implantar los sistemas de gestión que permiten conocer la trazabilidad automatizada que aseguran el cumplimiento de los requisitos exigidos por cualquiera de estas certificaciones, resulta vital e imprescindible contar con un empresas que tengan un equipo de ingeniería solvente técnicamente, que conozca de primera mano cada una de las fases de los procesos productivos, y que conozca de por lo menos las disciplinas de mapeo de procesos, business intelligence, integración de y mapeo de datos y sus fuentes, construcción digital de software, de forma que cuando se proceda a la definición de la implementación de trazabilidad, no resulte complicado ni un dolor de cabeza la posterior implantación de esta solución, dado que la definición de las instalaciones, configuraciones , integraciones, cuadros de comando y mapeo de los procesos van de la mano.
Hablando de trazabilidad cada vez es más valorada, la capacidad para rastrear materiales, insumos, sustancias químicas y productos en ambas direcciones de la cadena de abastecimiento ( tracing y tracking) y constituye una parte integral de las actividades comerciales. Uno de los usos tradicionales ha sido la identificación y localización de productos alimenticios agrícolas y farmacéuticos que no son seguros, y su remoción del mercado.
Con posterioridad, los sistemas de trazabilidad se utilizaron para validar la existencia o ausencia de atributos importantes para los consumidores locales e internacionales (por ejemplo, alimentos orgánicos, alimentos ecológicos). La trazabilidad también se ha convertido en una herramienta en la lucha contra los productos falsificados, y en la protección de marcas.
En forma más reciente, la trazabilidad de alimentos se ha convertido en un requisito regulatorio de protección contra el bioterrorismo inclusive. La trazabilidad puede utilizarse para estos objetivos específicos y también puede servir como herramienta para evaluar otros sistemas y herramientas comerciales como son: • Gestión de Calidad • Gestión de Riesgos • Administración de Información • Flujos Logísticos • Ventaja Comercial • Evaluación de Demandas Administrativas • Digitalización de la operación y procesos • Gestión de situaciones y demandas sanitarias internacionales entre otras.
Tomemos esta práctica y requerimiento para adoptarlo, mejorarlo integrarlo con otras soluciones como Blockchain con el objeto de desarrollar aún más nuestra capacidad para brindar información a estos mercados internacionales y sus consumidores, la trazabilidad se ha definido como un requerimiento clave para apoyo comercial, de operación y de manejo de situaciones sanitarias inclusive, además de que está vinculado con otras tecnologías y servicios consultivos necesarios para los exportadores, productores, empresas de logística, Asociaciones. Las empresas que aporten con todas las capacidades como un solo frente de servicios tecnológicos de innovación y procesos a los miembros de la cadena serán las más valoradas y requeridas para este efecto.